¿Defenderá la República?

A partir del 3 de noviembre, las elecciones estadounidenses se han convertido en el foco de atención mundial. Esto es porque el próximo presidente electo de los Estados Unidos juega un papel muy importante en el rumbo que tomará la situación mundial. Con la segunda ola de la epidemia y la situación política en China, Estados Unidos se encuentra en una etapa relativamente delicada. La comunidad internacional está diciendo "no" al Partido Comunista Chino, especialmente Estados Unidos. La crítica y medidas drásticas por parte del gobierno estadounidense es a lo que más teme el P C C.
En la tarde del 28 de diciembre, el llamado "presidente electo" de los Estados Unidos, Joe Biden, pronunció un discurso sobre seguridad nacional y política exterior. Se esperaba que expresara sus puntos de vista sobre el tema del Partido Comunista Chino, que es de interés general para los estadounidenses. Pero en cambio, el tema de su discurso se convirtió en acusaciones contra la administración del presidente Trump. Biden dijo que en la transferencia de la defensa y seguridad nacional, la administración Trump estableció muchos supuestos "obstáculos" y que no se dispuso de suficiente información de transferencia, especialmente información clave de seguridad nacional. Biden se quejó con los principales medios de comunicación que el presidente Trump no le había dado ninguna información.
Después del día de Navidad, el presidente Trump dijo que ganaría. En un tuit del 27 de diciembre, siguió instando a la gente a ir al primer mitin en Washington DC el 6 de enero. Las multitudes ayudarían a presionar la sesión conjunta del Congreso para que los resultados de las elecciones sean correctos. También dijo que asistirá a la manifestación en Georgia el 4 de enero para apoyar a los dos republicanos que se postulan en las elecciones de segunda vuelta del Senado el 5 de enero.
El 27 de diciembre, el representante de Texas Louie Gohmert, junto con 11 electores republicanos de Arizona, presentaron una demanda ante el tribunal del Distrito Este de Texas. Seguro que les sorprenderá quién es el acusado. Pues están demandando al vicepresidente Mike Pence. La demanda no se trata de cargos penales, sino del papel de Mike Pence en la próxima sesión conjunta del Congreso el 6 de enero.

Están buscando dos fallos de un juez federal. El primero es que la Ley de Conteo Electoral de 1887 debe declararse inconstitucional porque solo permite que el vicepresidente desempeñe
un papel ceremonial en la certificación de los resultados de las elecciones y no se otorga ninguna autoridad especial. Esto es incompatible con los requisitos relevantes de la 12a Enmienda,
En segundo lugar, se le pidió al juez federal que le otorgara a Mike Pence una autoridad especial. De modo que Mike Pence pudiera tener más poder el 6 de enero para determinar qué resultados de los estados no eran válidos y necesitaban una revisión. De esta manera, ayudar al presidente Trump a anular los resultados en disputa.