EL BIEN Y EL MAL: ¿EXISTE Sin Dios?

1 month ago
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En este video exploro la cuestión de la moralidad objetiva desde las perspectivas del ateísmo y el teísmo. Analizo cómo los ateos a menudo critican a Dios o las religiones por considerarlos inmorales, pero desde una posición atea no existe una base objetiva para definir la moralidad. Planteo que para poder juzgar algo como bueno o malo se requiere creer en una deidad o entidad objetiva que establezca parámetros universales de moralidad. De lo contrario, desde el ateísmo todo se vuelve relativo y subjetivo, por lo que no se podría criticar la inmoralidad. Argumento que los ateos caen en una contradicción al juzgar la moralidad de Dios o las religiones, pues al mismo tiempo niegan la existencia de una base objetiva para el bien y el mal. Sostengo que la moralidad requiere creer en un fundamento trascendente y objetivo, que el ateísmo no puede proveer.

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**NOTAS DEL EPISODIO**

1. El gnosticismo es un movimiento religioso y filosófico de los primeros siglos de la era cristiana que enseña que la salvación se alcanza mediante un conocimiento espiritual (gnosis) que libera al alma del mundo material, considerado una prisión. Postula la existencia de un Dios supremo y trascendente, incognoscible, mientras que el creador del mundo material, el Demiurgo, es visto como un ser inferior e ignorante, identificado a menudo con el dios del Antiguo Testamento y considerado responsable de la corrupción y el sufrimiento.
2. El ateísmo, desde una perspectiva etimológica, proviene del griego átheos (a- = “sin” y theos = “dios”), que significa “sin dios” o “negación de los dioses”. Originalmente, en la Grecia clásica, se utilizaba como un término peyorativo para describir a quienes rechazaban las deidades tradicionales o cuestionaban las prácticas religiosas establecidas. Históricamente, el concepto de ateísmo comenzó a tomar forma con filósofos presocráticos como Demócrito y Epicuro.
3. John Locke (1632-1704) fue un filósofo inglés conocido como el “Padre del Liberalismo Clásico”. En su obra principal, “Dos Tratados sobre el Gobierno”, defendió los derechos naturales a la vida, la libertad y la propiedad, considerando que el gobierno legítimo debe basarse en el consentimiento de los gobernados y existir únicamente para proteger esos derechos. Sus principios, que incluyen la tolerancia religiosa y la separación entre Iglesia y Estado, forman la base del pensamiento libertario y de las democracias modernas.
4. La palabra obscenidad proviene del latín obscēnus o obscaenus, que significa “repulsivo”, “impuro” o “contrario a lo decoroso”. Se cree que está formada por el prefijo ob- (en contra de, hacia) y scaena (escena, escenario), aludiendo a algo que debería mantenerse fuera de la vista o del ámbito público.
5. La palabra agnóstico proviene del griego a-, que significa “sin”, y gnosis, que significa “conocimiento”. Fue acuñada en 1869 por el científico inglés Thomas Huxley para describir la postura de no afirmar ni negar la existencia de lo divino, al considerar que es algo incognoscible.
6. El solipsismo proviene del latín solus (“solo”) y ipse (“uno mismo”), y se refiere a la creencia de que solo la propia mente es segura o conocible. Su desarrollo filosófico está vinculado a René Descartes, aunque más como una implicación extrema de su método de la duda, y fue formalizado por pensadores como George Berkeley.
7. La palabra lógica proviene del griego logikḗ (τέχνη), que significa “arte o técnica del razonamiento”, derivada de lógos, que significa “razón”, “palabra” o “discurso”. De lógos también surge la “teología del Logos” en el mundo antiguo, una corriente altamente teísta que asocia a lógos con la razón divina y el principio ordenador del universo.
8. La palabra metafísica proviene del griego μετά (meta, “más allá”) y φυσικά (physika, “lo físico, la naturaleza”), lo que significa “lo que está más allá de la naturaleza” o “lo que va más allá de lo físico”. Se refiere a la rama de la filosofía que estudia los principios fundamentales de la realidad, como la existencia, el ser, el tiempo y el espacio, intentando comprender lo que está fuera del alcance de la experiencia sensorial.
9. La palabra creatividad proviene del latín creare, que significa “crear” o “producir”. Se refiere a la capacidad de generar ideas, soluciones o productos originales y valiosos, utilizando la imaginación o el pensamiento innovador. La creatividad implica la habilidad de transformar lo abstracto en algo concreto y útil.
10. La palabra sandeces proviene del latín “sannitas” o “sannitas”, que significa “estupidez” o “locura”. Esta palabra a su vez se deriva de “sannus”, que aludía a alguien que está loco o es tonto. En su uso moderno, sandeces hace referencia a dichos o acciones absurdas, sin sentido o carentes de lógica.

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