BOLETOS, BIBLIAS Y CREYENTES

BOLETOS, BIBLIAS Y CREYENTES

Este año, 2024, habrá más elecciones y votaciones en todo el mundo que en cualquier otro momento de la historia registrada.

Este año, sin importar dónde vivan y voten, no se trata de partidos políticos de “izquierda” o “derecha”, se trata del “bien” versus el “mal” y de cuál de ellos gobernará sobre nosotros.

Proverbios 11:10 y Proverbios 28:10-12 declaran que, “cuando los justos triunfan, la ciudad se alegra, y cuando los impíos perecen, la ciudad se alegra y hay gritos de alegría”.

No le diremos por “quién” votar, pero le
enseñaremos a votar por los valores en los que cree.

Si usted profesa ser cristiano, si realmente cree, entonces la Biblia dice que somos ciudadanos del Cielo y, como peregrinos, extranjeros en esta tierra, y también somos ciudadanos de los países en los que vivimos.

Junto con la ciudadanía vienen responsabilidades. Y junto con las responsabilidades vienen privilegios.

Nosotros, como líderes espirituales y pastores, estamos aquí para enseñarle lo que Dios dice que es correcto y lo que Dios dice que es pecado. Estamos aquí para enseñarle lo que honra a Dios y lo que deshonra a una nación.

Es su responsabilidad actuar en consecuencia y de manera responsable.

El pecado no hace prisioneros. Los líderes que viven en pecado y que perpetúan los conceptos del pecado destruirán una nación.

Es su responsabilidad no solo emitir sus votos y hacer que se escuche su voz, sino también orar y buscar al Señor para que tome sus decisiones en todos los asuntos de importancia, incluidos los de importancia personal, familiar, local, regional y nacional.

Con ese fin, los alentamos a seguir al Espíritu de Dios mientras, en oración, comprometen su voto y apoyo a aquellos candidatos que representan más fielmente lo que se les ha enseñado.

Muchos de ustedes ya han enviado sus votos. Ahora es el momento de cubrir esas papeletas con ferviente oración para protegerlas y garantizar que se reciban y cuenten de manera precisa y honesta.

Gracias por tomarse el tiempo de escuchar. Hasta la próxima, que el Señor los bendiga abundantemente, los guíe, los proteja y los mantenga a salvo mientras lo siguen con ahínco.