El obispo Schneider, defensor del pseudopapa Bergoglio

1 month ago
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En su vídeo, el obispo auxiliar Schneider, apologista del usurpador del papado, se dirige a los católicos polacos. Utiliza un método bien conocido para destruir la verdad. Se adelanta a los argumentos de la oposición diciendo la verdad de forma deliberadamente sugestiva, infundiendo así confianza en los católicos ortodoxos. Pero luego da una solución falsa. Esto es lo que también hizo en su valoración de la declaración herética Fiducia supplicans. Sin embargo, esta declaración es el corpus delicti que evidencia que Bergoglio es un archihereje manifiesto y usurpador del papado. Él no es papa. Habiendo expuesto todos los argumentos verdaderos contra Fiducia supplicans, Schneider debería haber sacado una conclusión adecuada: la declaración herética es una prueba innegable de que Bergoglio es un papa ilegítimo. Por lo tanto, quien quiera permanecer en la Iglesia de Cristo debe separarse del archihereje. Schneider, en cambio, declara que el usurpador es un verdadero papa y exige que todos los católicos mantengan su posición falsa y demagógica. Esto es un gran engaño y manipulación.
Cita de Schneider: «Quisiera saludaros y deciros unas palabras de aliento, para que permanezcáis siempre fieles a la santa fe católica».
¿Cómo puede Schneider alentar a los creyentes a permanecer fieles a la fe católica si habla a favor de un hereje público y, por lo tanto, niega la doctrina católica?
El arzobispo Viganò explica por qué, según la doctrina católica, Bergoglio no es un papa legítimo: «La Iglesia no puede enseñar el error, ni su cabeza, el romano pontífice, puede ser a la vez hereje y ortodoxo, Pedro y Judas…».
Cita de Schneider: «San Pablo dice en la epístola a los Gálatas: “Aunque venga un ángel del cielo y os anuncie un evangelio diferente, no creáis”».
Pero este versículo bíblico en realidad dice: «Si alguien os anuncia un evangelio diferente, sea anatema, excomulgado». Basándose en este versículo de las Escrituras y en la tradición eclesiástica, la bula doctrinal Cum ex apostolatus officio afirma que un hereje manifiesto, incluido el papa, queda ipso facto excomulgado. Los padres y doctores de la Iglesia añaden: un papa así ya no es miembro de la Iglesia y, por tanto, no puede ser su cabeza. Schneider oculta y distorsiona intencionadamente esta verdad.
Cita de Schneider: «Pero, no obstante, la Iglesia es indestructible. A la Iglesia no la pueden vencer los enemigos, porque la Iglesia es divina».
Seguramente, la Iglesia es divina e indestructible, aunque quedara reducida a un puñado de personas aferradas a la ortodoxia en las catacumbas. Los que traicionan a Cristo y abandonan las verdades y las leyes de Dios están fuera de la Iglesia. Con su Fiducia supplicans, Bergoglio ha transformado insidiosa y subrepticiamente la Iglesia católica oficial en una anti-Iglesia de la Nueva Era con un antievangelio sodomítico. Schneider, sin embargo, nos impone una pseudofe por la cual debemos creer que la anti-Iglesia de Bergoglio bajo la bandera arcoíris es la verdadera Iglesia de Cristo. Este es el gran truco de Schneider, un falso profeta.
El arzobispo Viganò lo comenta de la siguiente manera: «La Iglesia católica está ocupada por un cuerpo extraño que se le superpone y la oscurece como en un eclipse: este cuerpo extraño no es la Iglesia, sino la anti-Iglesia del falso profeta, y como tal no es posible estar en comunión con ella. … Los católicos pertenecen a la Iglesia católica, no a su falsificación conciliar y sinodal de la que Bergoglio es la cabeza. ... ¿Son dos Iglesias? Por supuesto que no: una es la Iglesia verdadera, la otra es la Iglesia profunda, es decir, su falsificación, la contra-Iglesia, la anti-Iglesia del Anticristo».
Cita de Schneider: «La autoridad papal de Pedro la estableció Cristo y los enemigos no pueden derrotarla».
Schneider utiliza esta declaración para probar manipuladoramente su demagogia, como si Bergoglio, un archihereje manifiesto, fuera un papa legítimo. Schneider habla en público y no se avergüenza en absoluto de su ignorancia de la doctrina católica.
El arzobispo Viganò exhorta: «Debemos entender que “la jugada maestra de Satanás”, enemigo jurado de la Iglesia, se produjo mediante la apropiación de la autoridad y el abuso del poder vinculado a ella, de modo que su acción desintegradora tuviera todas las apariencias de legalidad al menos formal».
«Antes se podía acudir a la Santa Sede para dirimir cuestiones doctrinales y disciplinarias, mientras que hoy es la misma Santa Sede el instrumento institucional de los herejes que la han ocupado».
Cita de Schneider: «Así pues, no os desaniméis ni busquéis vuestros propios caminos; no intentéis establecer vuestra propia Iglesia o una especie de secta, no os vayáis…».
Schneider, de hecho, está advirtiendo de nuevo que nadie se separe del hereje manifiesto Bergoglio. A los que querrían separarse de él y permanecer fieles a Cristo, Schneider los denuncia como aquellos que supuestamente están estableciendo su propia Iglesia o secta. En realidad, es a través de Fiducia supplicans que se ha producido una transformación encubierta de la Iglesia católica en la secta de la Nueva Era de Bergoglio. Quien quiera salvarse debe separarse de ella.
El arzobispo Viganò expone cuál es el principal problema hoy, cuando Bergoglio impone excomuniones nulas a los verdaderos pastores católicos: «El problema, por tanto, no es si estamos en la Iglesia, sino si forman parte de ella quienes usurpan su autoridad para demolerla. ... Ellos no forman parte de la Iglesia cuya autoridad han usurpado».
Cita de Schneider: «… no elijáis vuestro propio sacerdote que sea completamente independiente».
El arzobispo católico Lenga, que sufre por su fidelidad a Cristo, dice a los católicos polacos lo contrario. Aconseja a los fieles que busquen un sacerdote católico ortodoxo que sea completamente independiente del hereje Bergoglio y su estructura.
Cita de Schneider: «Un sacerdote católico no puede ser autónomo e independiente. Eso no es católico».
Con esta declaración, Schneider pretende de nuevo mantener a todos los sacerdotes dependientes del archihereje manifiesto Bergoglio, que niega los principios básicos del catolicismo, de las Escrituras y de la tradición.
El arzobispo Viganò destaca: «Es necesario tomar nota de la usurpación de la Sede Apostólica, que no está meramente vacante, sino ocupada... La ilegitimidad de Bergoglio conlleva también la nulidad de todos los actos de gobierno y de magisterio que ha llevado a cabo».
Cita de Schneider: «Buscad buenos obispos que os acepten; podrían ser incluso obispos eméritos».
Sí, es necesario buscar buenos obispos fieles a Cristo, como el arzobispo Viganò o el arzobispo Lenga. Ellos no tienen miedo de llamar al hereje manifiesto Bergoglio por su verdadero nombre y exponerse así a sus castigos inválidos. Pero la verdadera salida a la apostasía interna de la Iglesia no es lo que le preocupa a Schneider.
Cita de Schneider: «... deben rendir cuentas a un obispo que goza de buena reputación en la Iglesia católica…».
Schneider vuelve a insistir en que los sacerdotes no deben separarse de Bergoglio y su secta. Consecuentemente, ordena manipuladoramente que deban estar subordinados a un obispo que esté en unión con el archihereje Bergoglio. Preguntamos: ¿Qué obispos gozan de buena reputación y cuáles no? El hecho es que los obispos que se someten al hereje manifiesto Bergoglio y están en unión interna con él participan de sus herejías. Están lejos de tener una buena reputación. Son anatematizados por Dios según Ga 1, 8-9. Obispos como el arzobispo Viganò realmente gozan de una buena reputación porque defienden fielmente la doctrina católica y rechazan a Bergoglio y sus herejías que están destruyendo la Iglesia desde la raíz.
Cita de Schneider: «Seguid amando siempre a la Iglesia, seguid rezando por el papa, especialmente por el papa Francisco, todos los días. Haced sacrificios por su conversión».
Con esta afirmación, Schneider declara que el archihereje, que se ha excomulgado a sí mismo varias veces, es el papa legítimo. Schneider contradice así la Sagrada Escritura y las enseñanzas de los padres y doctores de la Iglesia. Si los sacerdotes dejan de mencionar el nombre del archihereje Bergoglio en la santa misa, o si empiezan a rezar en la misa no en unión con el archihereje, sino por su conversión, se verán sancionados.
Cita de Schneider: «Y cuando nosotros, todos los católicos del mundo, asaltemos el cielo rogando a Dios que convierta al papa Francisco…, entonces ocurrirá un milagro y todos le daremos gracias a Dios por ello».
Schneider ha perdido completamente el temor a Dios. Invoca a Dios mismo para defender la usurpación del papado por parte de un hereje público. Schneider se recurre a tópicos piadosos sobre la oración para manipular a los católicos y, una y otra vez, da la impresión de que el archihereje es un papa legítimo. Incluso promete con picardía un aparente milagro, en el que él mismo no cree ni lo pide. Schneider se burla de Dios, de la oración y de los milagros. Se esfuerza al máximo por mantener a los católicos dependientes de Bergoglio, quien los ha transportado clandestinamente a su secta mediante Fiducia supplicans. Además, es de público conocimiento que Bergoglio se ha entregado a Satanás bajo la guía de un brujo en Canadá. Es absurdo llamar a este usurpador «el vicario de Cristo en la tierra».
Cita de Schneider: «Pidamos a Dios que ilumine al papa Francisco para que reconozca su tarea y vuelva a fortalecer con toda claridad la fe católica».
Schneider ignora deliberadamente el hecho de que Bergoglio, con toda claridad, ha destruido la fe católica desde el principio. El arzobispo Viganò señala que Bergoglio reconoce muy bien su tarea en alianza con las élites, a saber, «la disolución del catolicismo romano en una falsa religión sin dogmas de inspiración masónica». Schneider es muy consciente de esto y también reconoce demasiado bien su propia tarea de manipular las mentes de los católicos para que nadie se separe del hereje manifiesto y de su secta.
Las palabras del arzobispo Viganò se aplican también a Schneider: «Quienes reconocen esa autoridad (de Bergoglio) como válida y legítima, o lo hacen porque son sus cómplices y no quieren ser descubiertos en su propia traición, o porque no quieren aceptar las consecuencias necesarias que se derivan de ello... Admitir que se ha caído en un terrible engaño requiere ante todo humildad».
En este tiempo de profunda apostasía interior, Dios envía una voz profética, pero también hay falsos profetas. El arzobispo Viganò es una voz profética, mientras que el obispo Schneider es un falso profeta. Schneider defiende repetidamente al archihereje y usurpador del papado. Al hacerlo, engaña a los católicos y los mete en un falso camino que lleva a la perdición eterna. Católicos de Polonia, ¡no os dejéis manipular por Schneider!

+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino

24 de septiembre de 2024

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