El Espíritu Santo contra Fiducia supplicans

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El domingo 19 de mayo de 2024, es la fiesta de la venida del Espíritu Santo. El día de Pentecostés, el apóstol Pedro habló con el poder del Espíritu y llamó a los peregrinos a convertirse y arrepentirse. Él dijo: «A este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo». Al oír esto, se compungieron de corazón y dijeron: «Hermanos, ¿qué haremos?».
En la actualidad, el pseudopapa Bergoglio ha traicionado a Cristo y Sus enseñanzas con Fiducia supplicans. Hace casi medio año transformó la Iglesia católica en una anti-Iglesia con una doctrina diferente y un antievangelio sodomítico. Ya no es la Iglesia católica; es la ramera de Satanás.
Con la declaración Fiducia supplicans, Bergoglio ha negado uno de los pecados más graves, que es la sodomía, y por tanto ha negado también los demás pecados. De este modo, ha derogado el Decálogo, que incluye normas morales naturales así como las leyes de Dios. Negar la realidad del pecado es, asimismo, negar la realidad del sacrificio redentor de Cristo ofrecido por nuestros pecados. Bergoglio no solo ha suprimido el Decálogo, sino que también ha suprimido el credo. Al hacerlo, ha desechado la esencia misma del cristianismo y la esencia de la Iglesia católica. La estructura católica externa con sus mecanismos legales ha permanecido, pero él la ha utilizado como instrumento de su poder para transformar la Iglesia.
De esta manera, ha transferido imperceptiblemente a todos los católicos a su anti-Iglesia, que no conduce a las almas a la salvación. Su enseñanza herética es diametralmente opuesta al Evangelio de Cristo. Además, Bergoglio se consagró públicamente a Satanás en un ritual en Canadá en 2022. Decir, contrariamente a la enseñanza de la Iglesia, que tal criminal espiritual, satanista y asesino de almas inmortales es el «santo padre» y el llamado «vicario de Cristo» en la tierra es locura, suicidio y blasfemia. Profesar la unión con este asesino espiritual en cada liturgia significa permanecer bajo la maldición que él hace caer sobre todos los que se someten a él. Esta maldición se manifiesta en la ceguera espiritual, de modo que las personas en cuestión no quieren aceptar la verdad y le tienen una absoluta aversión.
¿Cuándo se darán cuenta los católicos de que Judas con las insignias papales no es el santo padre? ¡Se ha rebelado contra Dios Creador y Dios Salvador y peca contra el Espíritu Santo!
Bergoglio ha logrado la transformación de la Iglesia sin oposición porque ha abusado de la autoridad papal para hacerlo. Esta situación se prolonga desde hace casi medio año y hasta el día de hoy los obispos, sacerdotes y fieles son como avestruces con la cabeza enterrada en la arena, y no quieren admitir la realidad.
Estimados fieles, sacerdotes y obispos, ¡deteneos y despertad ante esta terrible realidad! ¡Lleváis ya medio año bajo la férula de Bergoglio en la anti-Iglesia satánica y no queréis ver ni oír esta verdad!
Él os está arrastrando al infierno, ¡y no os resistís!
Él os separa de Cristo y del camino de salvación, ¡y lo aceptáis pasivamente!
¡Si alguien os dice la verdad, lo llamáis mentiroso!
Si alguien quiere salvaros, lo llamáis sectario.
Cuando os veis confrontados con el hecho claro de que el llamado santo padre se ha entregado a Satanás, no sois capaces de tomar este hecho en serio.
Él os ha robado lo más preciado: la fe de vuestros padres, ¡y vosotros honráis y defendéis a este criminal!
Entended, por fin, que con la publicación de Fiducia supplicans, el 18 de diciembre de 2023, la Iglesia católica se transformó en la anti-Iglesia de Satanás. Hoy día, el Espíritu Santo llama con urgencia: «¡Salid de la Babilonia de Bergoglio!».
¿Os habéis dado cuenta de lo que ha causado este abuso de la autoridad papal? Cualquiera que quiera permanecer fiel a Cristo y a Sus enseñanzas se encuentra ahora en la posición de un cismático y un heterodoxo. Se le considera un alborotador desobediente que, por así decirlo, está desgarrando el cuerpo de Cristo y se dice que merece la excomunión. En realidad, sin embargo, tal héroe de la fe merece la beatificación y la canonización, ¡y le espera la corona de gloria eterna!
Vosotros decís: ¿Por qué nuestro obispo no nos dice cuál es la verdad? ¿Por qué no nos lo dice nuestro sacerdote? ¿Por qué han dejado nuestras almas a merced de este judas, que se ha consagrado a Satanás y detenta el papado?
Nadie os advierte, porque si vuestro obispo se opusiera a la declaración, sería expulsado de la estructura oficial ocupada por la secta de Bergoglio. Y eso le da miedo a él. Pero en la situación actual, este miedo es cobardía. No quiere ser visto como un cismático. Pero el hecho de que esté traicionando a Cristo, arrojando su alma al infierno y arrastrando a toda la diócesis a la perdición por su grave negligencia en su deber pastoral no le molesta.
Si realmente pusiera a Cristo y Sus enseñanzas en primer lugar en esta situación, sería perseguido por Bergoglio, pero salvaría su propia alma y las vuestras dando así un brillante ejemplo a otros obispos y sacerdotes. A través de él, Dios salvaría a la Iglesia.
Cada católico importa hoy y debe contrarrestar valientemente la apostasía. Entonces todos se abalanzarán sobre él como un enjambre de avispas furiosas, pero si persevera y permanece fiel a Cristo, resistirá el espíritu del Anticristo que ya domina a los católicos descarriados. Poco a poco otros se irán uniendo a este héroe. Con el tiempo, convencerán al sacerdote para separarse de la secta de Bergoglio. Un grupo de sacerdotes fieles a Cristo y a sus parroquias obligará al obispo a separarse de Bergoglio también y salvar así a toda la diócesis. Cada uno tiene una gran responsabilidad ante Dios en esta situación crítica.
Los obispos africanos contaron con el apoyo de los fieles para rechazar Fiducia supplicans.
Estimados obispos de África, ¡vosotros no habéis traicionado a Cristo, habéis rechazado unánimemente a Fiducia supplicans! Pero esto no es suficiente. Por el momento, permanecéis bajo la jurisdicción de un hereje manifiesto consagrado a Satanás y promotor de la sodomía, que es castigada con el fuego temporal y eterno. Para salvaros a vosotros mismos y a las almas que se os han confiado, debéis dar un segundo paso: separaros de la jurisdicción del archihereje y proclamar un papa ortodoxo en estas circunstancias extraordinarias. De lo contrario, Bergoglio y todo el sistema satánico de élites detrás de él os transformarán gradualmente en su anti-Iglesia. En virtud de una falsa obediencia, os mandará al retiro y luego él o su sucesor, que seguirá adelante con su programa, someterá a toda África al Anticristo. La voluntad de Dios para vosotros hoy es: ¡Separaos de la jurisdicción de Bergoglio y proclamad un papa ortodoxo! ¡No esperéis que Europa o Estados Unidos lo hagan! Todos los católicos ortodoxos que están en los grilletes de Bergoglio y su estructura están esperando que vosotros deis la cara. Ellos son impotentes. ¡Pero vosotros tenéis la oportunidad! ¡No demoraos! El tiempo corre en vuestro contra. ¡Pero cuidado con Besungu, el lacayo de Bergoglio!
En Pentecostés, el apóstol Pedro habló con el poder del Espíritu e instó a los peregrinos a convertirse y arrepentirse: «Sepan, pues, todos con certeza que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo». Al oír esto los peregrinos, se compungieron de corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: «Hermanos, ¿qué haremos?». Pedro respondió: «Metanoite, arrepentíos, y convertíos… y recibiréis el don del Espíritu Santo». Luego añadió enérgicamente: «¡Apartaos de esta perversa generación!».
El apóstol Pedro acusó abiertamente a los peregrinos, que tal vez ni siquiera estaban en Jerusalén cuando Cristo fue crucificado: «¡Vosotros crucificasteis a Jesús!». ¿Qué les diría a los católicos de hoy? ¡Sí, todos vosotros que no os opusisteis a Fiducia supplicans y no os separasteis del traidor de Cristo, habéis crucificado a Jesús en vuestras almas! Habéis perdido vuestra identidad católica. ¡Habéis perdido la gracia santificante de Dios! ¡Habéis matado a Cristo en vuestra alma! Lo habéis matado en las almas de aquellos de quienes sois responsables. ¡Sois asesinos de Dios! ¿Preguntáis por qué? Porque con vuestra pasividad habéis sancionado el crimen de transformar la Iglesia católica en la Iglesia del Anticristo y durante medio año habéis permanecido en esta oscuridad y estáis contentos. Ni siquiera os dais cuenta de que os estáis deslizando por la pendiente resbaladiza hacia el lago de fuego. Todo por culpa de la pasividad y ceguera espiritual de pastores cobardes.
Las palabras de Pedro traspasaron el corazón de los peregrinos. ¿Traspasaron también vuestro corazón? ¿Habéis hecho una pregunta sincera, como lo hicieron ellos? «Hermanos, ¿qué haremos?». Pedro respondió: «¡Arrepentíos!». ¡Arrepentíos también vosotros, no os conforméis con el camino de la perdición! ¿Qué significa arrepentirse en vuestro caso? Separarse radicalmente del apóstol Judas, es decir, de Bergoglio, y de sus enseñanzas, que contradicen las enseñanzas de Cristo.
El apóstol Pedro instó: «¡Apartaos de esta perversa generación!». Apartaos de esta perversa generación, que ya no llama al pecado de sodomía «pecado», a la herejía «herejía», ni a la traición a Cristo «traición». Esta generación perversa, encabezada por Bergoglio, ocupa la Iglesia católica que él ha transformado en una anti-Iglesia de Satanás hace seis meses, ¡y vosotros no lo sabéis! Esta es una señal de que estáis espiritualmente ciegos y por lo tanto debéis arrepentiros para poder ver.
Esta transformación del 18 de diciembre de 2023 es mucho peor que un cisma. Cuando Bergoglio transformó una gran parte de la Iglesia y la sometió a nuevos paradigmas, a enseñanzas anticristianas que contradicen a Cristo, abrazó también el espíritu del Anticristo. Puesto que no hay un papa ortodoxo y la Iglesia ha sido transformada, la institución del papado ha sido ipso facto abolida. En el sistema de Bergoglio, su sucesor ya no puede ser un papa ortodoxo, porque el pseudopapa ya representa una doctrina diferente y un espíritu diferente. Por lo tanto, la institución papal debe ser restaurada preservando, al menos en cierta parte del mundo, la verdadera Iglesia de Cristo, que aceptará un papa ortodoxo. Él defenderá la doctrina ortodoxa y tendrá el Espíritu de Cristo, a diferencia de la anti-Iglesia de Bergoglio con el espíritu del Anticristo y su antievangelio.
Bergoglio con su anti-Iglesia tiene la misma doctrina y los mismos objetivos que las élites globalistas. La satanización de las naciones está en marcha, encaminada en la llamada disminución de la humanidad relacionada con el infierno en la tierra y después de la muerte.
Los católicos que no acepten el antievangelio sodomítico y permanezcan fieles a las enseñanzas de Cristo serán perseguidos. Muchos incluso recibirán la corona del martirio. Pero sigue siendo cierto: «Las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia de Cristo». Esto se aplica a la Iglesia de catacumbas, no a la anti-Iglesia de apóstatas, cobardes y traidores. Pero todavía existe la posibilidad de salvar diócesis enteras si los obispos y sacerdotes se arrepienten y dan un paso decisivo de fe.
Hoy el Espíritu Santo clama: «¡Arrepentíos! ¡Apartaos de esta perversa generación!» (Hch 2, 40). «¡Salid de la Babilonia de Bergoglio!».

+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino

+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
obispos secretarios

9 de mayo de 2024