GRAN ISRAEL – NETANYAHU – EVANGELISTAS NEOCONS – MESÍAS

Los israelíes están despertando a la realidad de que las prioridades de Netanyahu residen únicamente en su propia agenda, sin tener en cuenta el bienestar de los rehenes ni ninguna otra preocupación. Él diseñó esta situación caótica, que recuerda sus acciones durante el 11 de septiembre, donde la colaboración entre el MOSSAD, Shin Bet, la CIA y el FBI facilitó sus ambiciones, similar a la tragedia de las Torres Gemelas. La comparación que hace Netanyahu del 7 de octubre con el 11 de septiembre en Israel expone claramente los paralelos entre los dos acontecimientos.

Bajo el liderazgo de Netanyahu, Israel enfrenta una creciente condena mundial, lo que genera comparaciones con regímenes genocidas. Su culpabilidad se extiende más allá de él mismo, con una red de individuos cómplices impulsados por la influencia del lobby israelí en Estados Unidos, que ejerce influencia sobre numerosos funcionarios del gobierno y la Cámara.

Figuras como Itamar Ben-Gvir reflejan el desprecio de Netanyahu por la humanidad, evidente en su participación en el asesinato de Yitzhak Rabin. El concepto de Gran Israel, originado por individuos como Theodor Herzl, fue explotado por oportunistas como los evangelistas neoconservadores, quienes lo abrazaron como una visión mesiánica, a pesar de su premisa defectuosa. La idea de que el Mesías favorecería a quienes lo perseguían es tan fantasiosa como la historia de Papá Noel proveniente de Finlandia.