Op #STORM

El actual presidente Trump en tiempos de guerra es nuestra retribución por la alta traición y el democidio por parte de un elemento gubernamental corrupto y deshonesto, OMS: esta es la destrucción total del Estado profundo globalista.

En el año 2023, se ha hecho evidente que la PsyOp Covid fue planificada y ejecutada meticulosamente mucho antes de su implementación. Desde 2020 hasta la actualidad, influyentes traidores y demócratas como Fauci, Biden, la OMS, el WEF, Gavi, Bill Gates, el ministro de Salud y presidente suizo Alain Berset, Emmanuel Macron, Lula de Brasil, Von der Leyen, Lauterbach, Drosten , Trudeau y muchas otras personas en posiciones de poder dentro de gobiernos, organizaciones supranacionales, ONG, facciones militares y el campo médico, han trabajado activamente contra el bienestar de la humanidad. Han cometido un democidio y una alta traición de proporciones sin precedentes, que superan incluso los acontecimientos más devastadores descritos en los textos bíblicos.

El motivo detrás de sus acciones queda claro cuando examinamos su apoyo unificado a la inyección de un arma biológica disfrazada de una sustancia experimental de alteración genética de ARNm en más de 5.700 millones de personas en todo el mundo. Este esfuerzo coordinado, conocido como Lockstep o Gleichschritt, establece paralelismos inquietantes con la terminología nazi.

Para promover su agenda, estos actores malévolos se han confabulado con los gigantes farmacéuticos Pfizer y Moderna, que se han beneficiado enormemente de regímenes inconstitucionales y discriminatorios similares al apartheid. Estos regímenes se establecieron bajo la apariencia de leyes Covid, que se basaban en una prueba PCR fraudulenta e ineficaz. El gobierno y los medios de comunicación, actuando como cómplices, han manipulado la opinión pública difundiendo narrativas falsas y desacreditando a instituciones estimadas como Harvard, Stanford y el MIT, junto con los principales científicos que habían advertido contra los peligros de estas inyecciones letales y dañinas.

En una impactante muestra de autoritarismo, los no vacunados han sido etiquetados como enemigos del “Colectivo”, un término que recuerda a la retórica del régimen nazi. Esta demonización ha obligado a familias inocentes y a sus hijos a sucumbir a restricciones inconstitucionales y a la vergüenza pública, lo que en última instancia los ha llevado a acudir en masa a los centros de vacunación.

El año 2023 ha sacado a la luz las siniestras maquinaciones de quienes están en el poder, que han ignorado cruelmente el bienestar de su propio pueblo y han violado las mismas constituciones que se les había encomendado defender. Las consecuencias de sus acciones quedarán grabadas para siempre en la historia como un capítulo oscuro de traición y engaño.

The Current Wartime President Trump is our Retribution for High Treason and Democide by corrupt rogue government element, WHO – This is the total Obliteration of the globalist Deep State.

In the year 2023, it has become evident that the Covid PsyOp was meticulously planned and executed long before its implementation. From 2020 until the present day, influential Traitors and Demociders such as Fauci, Biden, the WHO, the WEF, Gavi, Bill Gates, Swiss Health Minister and President Alain Berset, Emmanuel Macron, Lula of Brasil, Von der Leyen, Lauterbach, Drosten, Trudeau, and numerous other individuals in positions of power within governments, supranational organizations, NGOs, military factions, and the medical field, have actively worked against the welfare of humanity. They have committed a Democide and High Treason of unprecedented proportions, surpassing even the most devastating events described in biblical texts.

The motive behind their actions becomes clear when we examine their unified support for the injection of a Bioweapon disguised as an experimental mRNA Gene-altering substance into over 5.7 billion individuals worldwide. This coordinated effort, known as Lockstep or Gleichschritt, draws disturbing parallels to Nazi terminology.

To further their agenda, these malevolent actors have colluded with pharmaceutical giants Pfizer and Moderna, who have profited immensely from unconstitutional and discriminatory apartheid-like regimes. These regimes were established under the guise of Covid laws, which were based on a fraudulent and ineffective PCR test. The government and mass media, acting as accomplices, have manipulated public opinion by disseminating false narratives and discrediting esteemed institutions such as Harvard, Stanford, and MIT, along with the top scientists who had warned against the dangers of these lethal and harmful shots.

In a shocking display of authoritarianism, the unvaccinated have been labeled as enemies of the “Collective,” a term reminiscent of the Nazi regime’s rhetoric. This demonization has coerced innocent families and their children into succumbing to unconstitutional restrictions and public shaming, ultimately leading them to flock to vaccination centers in large numbers.

The year 2023 has brought to light the sinister machinations of those in power, who have callously disregarded the well-being of their own people and violated the very constitutions they were entrusted to uphold. The consequences of their actions will forever be etched in history as a dark chapter of betrayal and deception.

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