NZ whistleblowers arrested

MIENTRAS que el gobierno de Islandia ha anunciado la suspensión de las vacunas contra el covid 19, el Ministerio de Salud de Nueva Zelanda y los medios de comunicación patrocinados por el estado han entrado en un modo desesperado de negación y encubrimiento por los datos de vacunación contra el covid19 filtrados que muestran múltiples muertes después de las inyecciones. Los datos se han extendido por todo el mundo.

El denunciante Barry Young, alias “Winston Smith”, cuya casa fue allanada por la policía el domingo, compareció el lunes ante el Tribunal de Distrito de Wellington acusado de acceder de manera deshonesta a las bases de datos del departamento de salud. Se enfrenta a una pena máxima de siete años de cárcel. Una multitud de seguidores apareció en el tribunal para animar a Young cuando la policía lo llevó al banquillo.

Actualización: A Young se le negó la libertad bajo fianza el lunes por la tarde. El juez Nicholls dijo que el riesgo clave es que podría interferir con las pruebas, ya que la policía todavía está recopilando datos de su almacenamiento en la nube. Quedará en libertad bajo fianza el martes a la 1:00 p.m. porque se espera que la policía termine la descarga de datos mañana por la mañana.

El activista estadounidense sobre la seguridad de las vacunas, Steve Kirsch, respondió en X: “Oh, creen que si queda libre, borrará los datos de su almacenamiento en la nube. Lo que encontrarán es que nos consultó a mí y a Norman Fenton y ambos validamos de forma independiente sus preocupaciones”.

Kirsch dice que Norman Fenton, un profesor del Reino Unido, estuvo de acuerdo con su análisis de los datos. “¿Entonces es un crimen actuar siguiendo el consejo de la persona con mayor experiencia en el mundo en este tema (Norman Fenton)?” publicó. Fenton es matemático e informático y profesor de Gestión de Información de Riesgos en la Facultad de Ingeniería Electrónica e Informática de la Universidad Queen Mary de Londres.

La directora ejecutiva del Ministerio de Salud, Margie Apa, afirmó que los datos habían sido eliminados del sitio web extranjero y que una orden judicial de la Autoridad de Relaciones Laborales impedía que se publicaran en otro lugar. Su departamento hace la ridícula afirmación de que sólo cuatro personas han muerto a causa de las vacunas contra el covid. Pero Apa se está engañando a sí misma, porque los datos, aunque incompletos, muestran cientos de muertes posteriores a la vacunación.

dice que los datos de salud pública de nivel récord demuestran (lo que ya es ampliamente conocido) que las vacunas contra el covid no son seguras y, a menudo, letales. Pero todo esto lo niegan los grandes burócratas controlados por las farmacéuticas, como Apa, que sigue lanzando el eslogan propagandístico de que las vacunas contra la covid son “seguras y eficaces” y acusa a Kirsch de “difundir desinformación”.

Los datos a nivel de registro son un registro médico que contiene elementos de datos únicos y no agregados que se relacionan con un único individuo, proveedor u hospital identificable; sin embargo, Kirsch dice que todas las referencias personales se eliminaron de los datos filtrados antes de su publicación.

Mientras tanto, el gobierno de Islandia ha anunciado el retiro inmediato de todas las vacunas Covid-19, mientras el sistema de salud pública de la nación insular se enfrenta a un enorme aumento en las muertes y lesiones repentinas relacionadas con las vacunas.

“Ningún estado o país ha publicado jamás datos de salud pública de nivel récord sobre ninguna vacuna”, dice Kirsch. “ La privacidad no es la razón de esto; los datos se pueden ofuscar fácilmente (lo que hicimos con estos datos) de modo que ninguna entrada de registro coincida con la de ninguna persona, viva o muerta.

“La razón por la que los datos se mantienen en secreto es simple: expondría el hecho de que las vacunas contra el covid no son seguras, así como todas las vacunas sobre las que he podido obtener datos de nivel récord”.

En una declaración publicada antes de la redada policial, Kirsch dijo: “Hoy, gracias a un valiente denunciante que trabaja en el Ministerio de Salud de Nueva Zelanda, tenemos información de nivel récord de una gran población de todas las edades y la estamos haciendo pública para el público. primera vez en la historia”.

WHILE the government of Iceland has announced the suspension of covid 19 vaccines, the New Zealand’s Ministry of Health and state-sponsored media have gone into desperate denial and cover-up mode over leaked covid19 vaccination data showing multiple deaths following shots. The data has gone worldwide.

Whistleblower Barry Young aka “Winston Smith”, whose home was raided by police on Sunday, appeared in the Wellington District Court on Monday charged with dishonestly accessing health department databases. He faces a maximum penalty of seven years jail. A crowd of supporters appeared in the court to cheer Young when he was brought out into the dock by police.

Update: Young was denied bail on Monday afternoon. Judge Nicholls said the key risk is that he could interfere with evidence, as police are still collecting data from his cloud storage. He will be released on bail at 1pm on Tuesday because police are expected to finish the data download tomorrow morning.

US vaccine safety campaigner Steve Kirsch responded on X: “Oh, they think if he is free, he’ll delete the data from his cloud storage. What they’ll find is he consulted with me and Norman Fenton and we both independently validated his concerns.”

Kirsch says Norman Fenton, a UK professor, agreed with his analysis of the data. “So it is a crime to act on the advice of the person with the most expertise in the world on this issue (Norman Fenton)?” he posted. Fenton is a mathematician and computer scientist and is Professor of Risk Information Management in the School of Electronic Engineering and Computer Science at Queen Mary University of London.

The chief executive of the Ministry of Health Margie Apa claimed data had been taken down from the overseas website and an Employment Relations Authority injunction was preventing it from being published elsewhere. Her department makes the ludicrous claim that only four people have died from covid vaccines. But Apa is kidding herself, because the data, although incomplete, shows hundreds of post vaccination deaths.

says the record-level public health data proves (what is already widely known) that covid vaccines are unsafe and often lethal. But this is all denied by big pharma-controlled bureaucrats like Apa who continues to spout the propaganda slogan that covid vaccines are “safe and effective” and accuses Kirsch of “spreading disinformation”.

Record-level data is a medical record that contains unique and non-aggregated data elements that relate to a single identifiable individual, provider or hospital, however Kirsch says all personal references were removed from the leaked data before it was published.

Meanwhile, the government of Iceland has announced the immediate withdrawal of all Covid-19 vaccines, as the island nation’s public health system grapples with a huge spike in vaccine related sudden deaths and injuries.

“No State or country has ever released record-level public health data on any vaccine,” says Kirsch. “Privacy is not the reason for this; the data can be easily obfuscated (which we did on this data) so that no record entry would match that of any person, living or dead.

“The reason the data is kept secret is simple: it would expose the fact that the covid vaccines are unsafe, as well as all the vaccines that I have been able to get record-level data on.”

In a statement released before the police raid, Kirsch said: “Today, thanks to a courageous whistleblower who works at the New Zealand Ministry of Health, we have record-level information from a large population of all ages and are making it public for the first time in history.”

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