(13/09/2023) Comparecencia del Dr. Peter McCullough en el Parlamento Europeo para hablar sobre la gestión del Covid-19, la OMS y las vacunas anti-Covid.

Discurso del Dr. McCullough ante el Parlamento Europeo el pasado 13 de septiembre de 2023, durante una sesión dedicada a la Organización Mundial de la Salud y su respuesta a la pandemia.

Hicieron presentaciones cuatro abogados y cinco científicos.

La denuncia del Dr. McCullough fué dirigida contra la OMS por haber infligido terror global a través de tres narrativas falsas:
1. La infección por SARS-CoV-2 es inexpugnable. No puede ser tratado y no será tratado. Las únicas respuestas de salud pública son el distanciamiento social, permanecer en casa y usar máscaras, y vacunarse genéticamente cada seis meses sin que se vislumbre un final.
2. Las vacunas contra la COVID-19 son seguras y eficaces.
3. El costo humano masivo de lesiones, discapacidad y muerte causadas por la proteína Spike proviene de la infección por coronavirus, no de la acumulación de códigos de ARNm sintéticos para la producción celular y la circulación de la misma proteína Spike de larga duración.

“La OMS jugó un papel negativo desde el principio, engañando al mundo sobre los orígenes del SARS-CoV-2… crearon efectivamente un ambiente de nihilismo científico…”

“Las vacunas han devastado a la población mundial… el código genético de la proteína potencialmente letal del virus. Fue la peor idea la de inyectar el código genético y permitir la producción desenfrenada de una proteína potencialmente letal en el cuerpo humano durante un período de tiempo incontrolado.

Todo lo que hemos aprendido sobre las vacunas desde su lanzamiento ha sido horrible. No hay un solo estudio que demuestre que el ARN mensajero se descomponga. Está elaborado sintéticamente. No podemos descomponerlo. No hay un solo estudio que demuestre que sale del cuerpo.

Ahora tenemos artículos de [Kestroyuda-sp] que demuestran que el ARN mensajero circula durante un mes.

Tenemos la proteína de pico (la proteína letal de las vacunas) que se encuentra en el cuerpo humano después de la vacunación, circulando durante al menos seis meses, si no más, y si las personas reciben otra dosis en seis meses, la letal proteína de pico circula por nuestro organismo durante un largo periodo de tiempo.

Se ha demostrado que la proteína de pico es responsable de cuatro áreas principales de enfermedad en 3400 manuscritos revisados por pares.

La primera es la enfermedad cardiovascular: inflamación del corazón o miocarditis. Todas las agencias reguladoras coinciden en que las vacunas causan miocarditis.

Soy cardiólogo. Cuando hay miocarditis la gente no puede hacer atletismo. Esto provocará un paro cardíaco. Y, sin embargo, en Europa y Estados Unidos, las ligas deportivas están inyectando a jóvenes que no tienen ninguna necesidad médica, ninguna indicación clínica, y hemos visto un aumento de los paros cardíacos entre los jóvenes.

Les digo -como experto cardiólogo- que estos paros cardíacos se deben a la vacuna contra el COVID-19.

El área cardiovascular del daño de las vacunas al cuerpo humano es considerable. Más que cualquier cosa que hayamos visto jamás con el colesterol, la presión arterial alta o la diabetes...

La segunda área es la enfermedad neurológica. Ictus, tanto activos como hemorrágicos, síndrome de Guillain-Barré, parálisis ascendente, que puede provocar la muerte, y que ha provocado la muerte, con las vacunas de ARN mensajero. Lo cual es aceptado por todos nuestros organismos reguladores. Neuropatía de fibras pequeñas, entumecimiento y hormigueo, zumbidos en los oídos, dolor de cabeza. Todos son comunes...

Coágulos de sangre. Coágulos de sangre como nunca antes habíamos visto. La proteína de pico es la proteína más trombogénica que jamás hayamos visto en la medicina humana. Se encuentra en los coágulos de sangre.

La proteína de pico provoca coágulos de sangre. Los coágulos de sangre son más grandes y más resistentes a los anticoagulantes de lo que jamás hayamos visto en la medicina humana. Tengo pacientes que han tenido coágulos de sangre desde hace dos años y no se disuelven con los anticoagulantes convencionales debido a estas vacunas.

No podemos sacar estos [coágulos] del cuerpo. [Probablemente porque] no podemos sacar el ARN mensajero o la proteína de pico del cuerpo, porque se reproduce continuamente...

El cuarto y último ámbito: las anomalías inmunológicas. La trombocitopenia trombótica inducida por vacunación y el trastorno inflamatorio multisistémico son síndromes agudos tempranos, bien descritos, publicados, tienen sus propias siglas, todas aceptadas por las agencias.

“Así que todos los que están en la sala y los que escuchan en línea se preguntan: ¿soy yo? ¿Es este un miembro de mi familia? ¿Es este mi ser querido? ¿Quién será el próximo en ir tras la vacuna? Hemos visto paros cardíacos dos años después de estas inyecciones. Dos años.

Soy el autor principal del estudio de autopsia más grande jamás realizado sobre la muerte después de la vacunación contra el COVID-19. A escala mundial. Buscamos en la literatura, 600 artículos, todos los hallazgos clínicos, los analizamos con conocimiento contemporáneo, [utilizando] expertos en patología y medicina clínica.

Nuestra conclusión: el 73,9% de las muertes tras la vacunación se deben a la vacuna. Cuando se sospecha miocarditis, el 100% de las veces está relacionada con la vacuna…

La primera narrativa falsa fue que el virus es inexpugnable, debemos permanecer encerrados y tener miedo. La segunda narrativa falsa es que vacunarse es seguro y eficaz. Ahora vemos una tercera narrativa falsa. La tercera narrativa falsa es que no ha sido la vacuna la causante de estos problemas, ha sido el Covid-19.