Así elaboraban los aztecas los pronósticos de los recién nacidos, y se aplican en el Siglo XXI

Algo que sorprendió a los españoles cuando llegaron en 1519 a lo que hoy es México era que el bautismo de los niños yniñas era igual al que se practicaba en Europa. La diferencia es que en el México antiguo el bebé tenía dos nombres, el ritual y el que elegían los padres. Además, con el nombre ritual se adivinaba el futuro, la personalidad del pequeño y el trabajo que iba a desarrollar cuando fuera adulto.