El PCB: Diagnóstico del tiempo y misión de la oración

Este video se puede ver también aquí: https://life-journey.wistia.com/medias/866l138la2
https://cos.tv/videos/play/43396991053500416
https://www.bitchute.com/video/rvq5DNRrIbLn/

https://vkpatriarhat.org/es/?p=12930
https://bcp-video.org/es/mision-de-la-oracion/

Suscríbase a los boletines del PCB https://bit.ly/3zyTacR

El cristianismo contemporáneo con el espíritu de este mundo es una higuera estéril. La condición para que no sea cortada es que comience a dar frutos de verdadero arrepentimiento.
Consideremos brevemente el diagnóstico de la época en que vivimos. El hombre moderno no solo es incapaz de darse cuenta del pecado, sino que muchas veces no se da cuenta de la realidad misma. Muchos viven en la irrealidad o la realidad virtual. Están desconcentrados por el flujo interminable de información de la televisión, Internet o los teléfonos inteligentes. Hoy en día, el espíritu del mundo tiene una influencia particularmente desmoralizadora, disruptiva e incluso autodestructiva. Hay que resistirlo. Ha manipulado la opinión pública hasta el punto de imponer los dictados ocultos. Incluso los niños quedan atrapados en las trampas tendidas. Las leyes actuales estipulan absurdamente que los niños de 12 años en adelante pueden someterse a una cirugía espantosa de cambio de sexo, en otras palabras, ser mutilados de por vida, y sus padres ni siquiera pueden advertirles.
El espíritu del mundo explota la curiosidad humana y lleva a las personas a la adicción. Los vicios esclavizan, a menudo de por vida. Es sobre todo la juventud moderna la que está esclavizada por los teléfonos inteligentes. No se trata solo de perder un tiempo precioso, al usarlos, los jóvenes literalmente tragan el veneno espiritual e inmoral. Se les alimenta con todo tipo de contenido podrido. Esto mata su vida mental y espiritual, y, con el tiempo, conduce a la degradación de su vida física también. Además, lo mismo se les impone a los niños y jóvenes en las escuelas a través de la llamada educación sexual, que promueve todas las perversiones LGBTQ.
Los jóvenes se vuelven esclavos de pasiones impuras que abren la puerta a otros pecados y adicciones: alcoholismo, drogadicción, ludopatía, pseudoespiritualidad vinculada al ocultismo, incluidas las numerosas formas de adivinación y magia. La nueva forma de adicción a las redes sociales a través de los teléfonos inteligentes se traduce en una fijación por una falsa pero constante apreciación de uno mismo. Esto puede conducir a extravagancias peligrosas y, en caso de falta de reconocimiento, no solo a la depresión sino, en algunos casos, incluso al suicidio. Las perspectivas para tal generación son trágicas: la incapacidad de asumir responsabilidades, de formar una familia o comunicarse con los demás.
Presentar el llamado cristianismo académico a la gente contemporánea es completamente inefectivo. El hombre moderno necesita una conversión y un cambio de estilo de vida. Los niños necesitan convertirse a una edad temprana. De lo contrario, la mente del niño absorbe rápidamente todo el mal que el engañoso espíritu del mundo ofrece de manera astuta y atractiva.
Se aplica el siguiente principio espiritual: depende de las condiciones establecidas qué tipo de espíritu vendrá. Por lo tanto, es necesario cultivar un estilo de vida cristiano. Entonces la persona comienza a percibir la necesidad de comunicarse con Dios en la oración interior. Sin oración uno carece de luz y de fuerza y, poco a poco, muere espiritualmente.
El camino del arrepentimiento es una necesidad vital hoy día. El arrepentimiento es una vida llena de gozo ya que libera a la persona no solo de la adicción demoníaca, sino también de sus propios pecados. La base del arrepentimiento es llamar mal al mal, mentira a la mentira, y ponerse en verdad ante Dios.
Para poder arrepentirse, los jóvenes necesitan la gracia. Sus parientes más cercanos, padres y abuelos, están moralmente obligados a rezar por ellos para que el Señor les conceda esta gracia. Cabe subrayar que especialmente las mujeres jubiladas, es decir abuelas o bisabuelas, deben tomar conciencia de su gran responsabilidad por la salvación de su descendencia y del peligro de su eterna condenación. Sin embargo, deben comenzar a arrepentirse primero ellas mismas; hay muchas cosas de las que arrepentirse.
Hace unos 30 años, un hombre entró en un templo ortodoxo a orar. Cinco mujeres mayores estaban arrodilladas ante el iconostasio. La trágica muerte de sus seres queridos movió a cada una de las mujeres a ser más conscientes de la realidad de la muerte, que les espera también a ellas. Experimentaron su conversión. Su confesión era pública. Solo estaban presentes en el templo las mujeres y un sacerdote.
El sacerdote le preguntó a la primera mujer: «¿Cuántas veces has visitado a una adivina? ¿Eres consciente de que cuantas veces lo hiciste, tantos demonios entraron en ti? ¿Renuncias a todos estos demonios?». La mujer asintió con la cabeza seriamente. «¿Has creado en las cartas o en los horóscopos? ¿Has buscado la curación acudiendo a los curanderos, que actúan mediante energías ocultas? Esto también incluye reiki o acupuntura china que se relaciona con la teoría del yin y el yang. ¿Has utilizado los llamados medicamentos homeopáticos, basados en la magia oculta? ¿Has practicado meditaciones paganas vinculadas al yoga hindú o al budismo zen?». La mujer contestó: «Yo he practicado todas estas cosas». El sacerdote le dijo: «Te has abierto a los demonios que están detrás de la adivinación y la magia ocultas. ¿Renuncias a ellos ahora?». La mujer respondió: «Sí, renuncio». «¿Con cuántos hombres has pecado en el pasado y a cuántos de tus hijos has matado por aborto?». La mujer respondía a todas las preguntas con lágrimas en los ojos. «Te mereces el infierno por tus pecados», continuó el sacerdote, «pero Jesús pagó por tus pecados con Su muerte. ¿Te das cuenta de esto y te arrepientes de tus pecados?». La mujer se golpeaba el pecho de dolor y el sacerdote continuó: «¿Tú también perdonas a todos los que te han hecho daño en el pasado? Si no perdonas, Jesús no perdonará tus pecados». La mujer, llorando amargamente, asintió con la cabeza y el sacerdote terminó con las palabras: «Jesús te perdona todos tus pecados. ¡Vete y no peques más!». El sacerdote preguntó a las otras mujeres en voz igualmente alta acerca de sus pecados. No salieron del templo inmediatamente; sus lágrimas de agradecimiento se desbordaban en oraciones silenciosas durante largo tiempo ante el icono de Cristo crucificado.
Este ejemplo es un testimonio de cómo el arrepentimiento nos hace libres y nos predispone a la verdadera oración y a un nuevo estilo de vida cristiano. Mujeres jubiladas que no se han convertido y no han abierto su corazón en arrepentimiento delante de Dios aturden su conciencia y, en el mejor de los casos, diariamente pierden en una falsa paz horas y horas viendo la televisión o incluso la pantalla del teléfono inteligente. Deben ser conscientes de su responsabilidad por la salvación de sus almas y de las almas de sus seres queridos. Han llegado al otoño de sus vidas, y es necesario empezar a pensar en la muerte y el juicio de Dios, del que no escaparán.
Pero también hay mujeres jubiladas que sí piensan en las últimas cosas: la muerte, el juicio de Dios y la eternidad. Por lo tanto, asumieron el compromiso de oración literalmente como una obligación laboral. Por ejemplo, tres o cuatro de ellas se reúnen en una de sus casas y rezan durante varias horas desde la mañana. Luego se van a casa, cumplen con sus deberes diarios y continúan rezando. Algunas han tirado la tele y tampoco pasan tiempo en Internet. Las Escrituras y la vida de los santos son el alimento de sus almas. No están interesadas en teologías elevadas. Estas mujeres realizan la misión entre otras mujeres, compartiendo su experiencia de la rutina de oración.
Hay que saber que un renacimiento espiritual del individuo y de las naciones no es posible sin la oración. Por eso es necesaria esta misión de oración. Asimismo, algunos hombres jubilados podrían dar testimonio de su misión de oración.
El tiempo actual de crisis es también motivo de oración. La vacunación forzada u otros medios de la llamada reducción de la humanidad deberían llevarnos a prepararnos para la muerte, el juicio de Dios y la eternidad.

De manera práctica sobre la oración
La oración persistente requiere conversión. Un retiro espiritual centrado en las verdades esenciales contribuye mucho a la conversión. Los siguientes pasos de fe son importantes: recibir a Jesús, recibir Su testamento desde la cruz, recibir el Espíritu de Dios y renunciar a la falsa espiritualidad vinculada a las prácticas ocultistas.
El Patriarcado católico bizantino ha llamado y llama a dar el diezmo del tiempo a Dios, es decir, 2,5 horas al día. Esto incluye la hora santa de las 8 a las 9 p. m.; si es posible, la familia reza junta. La segunda hora de oración es privada. Hacemos siete breves paradas de oración durante el día: al levantarse, a las 9 a. m., 12 m., 3 p. m., 6 p. m., 9 p. m. y al acostarse. En total, se tarda 2,5 horas.
¿Cómo orar? Los católicos celosos rezan el rosario o el vía crucis u otras devociones de los libros de oraciones. Algunos confiesan sus pecados en voz alta durante la oración conjunta, interceden, dan gracias y cantan alabanzas al Señor. La oración debe ser principalmente una relación personal con Dios.
¿Cómo practicar la oración interior?
Durante un cuarto de hora, piensa brevemente en las cuatro realidades y luego enfócate en una de ellas más profundamente.
Para empezar, date cuenta de la presencia de Dios: Dios te ve. Puedes repetir este versículo de la Biblia de Hb 12, 22-24: «Os habéis acercado… a la ciudad del Dios vivo… a miríadas de ángeles y de santos… y a Jesús…».
La primera realidad es la muerte: yo moriré. Jesús dice: «Estad preparados, porque no sabéis ni el día ni la hora».
La segunda realidad es el juicio de Dios. Jesús nos recuerda que no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto y que daremos cuenta de toda palabra vana que hablemos.
La tercera realidad es el cielo eterno, el infierno eterno. ¿Dónde terminaría si me muriese inesperadamente en este mismo instante?
La cuarta realidad es la misericordia de Dios, pero solo durante nuestra vida. Por lo tanto, hago un acto de contrición perfecta que está ligada a la condición de andar en la luz. Entonces la sangre de Cristo me limpia de todo pecado (1 Jn 1, 7).
Fijo mi atención en las cinco llagas de Cristo, de las que brotó Su sangre para el perdón de mis pecados. Mirando en espíritu cada una de las heridas, repito lentamente el nombre de Jesús (Yehoshua). Contemplo el rostro del Salvador sufriente y amoroso, y mantengo la mirada fija en Él por un momento.
El siguiente cuarto de hora: entrégale a Jesús tus problemas. Miedo por tu salud, miedo a los exámenes, miedo por tus seres queridos, miedo al futuro… Jesús te dará la paz que el mundo no te puede dar. Es más, Él te dará inspiración y luz para resolver incluso los asuntos cotidianos más triviales. Deja todos tus problemas a un lado y solo mira Su rostro en espíritu. Puedes repetir lentamente el nombre divino o las palabras «Jesús, en Ti confío».
De vez en cuando convendría incluir estos dos cuartos de hora en la hora santa. Comienza cada una de tus guardias de oración de esta manera, porque ayuda a desarrollar tu relación personal con Dios. Luego puedes continuar la guardia de oración pensando en personas concretas y orando brevemente por cada una de ellas con fe. Se puede rezar el Padrenuestro o el Ave María u otra oración conocida. O simplemente puedes pronunciar con fe la siguiente oración por cada de esas personas: «Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador».
Tu oración y arrepentimiento es como trabajar alrededor de una higuera estéril. ¡Empieza y persevera durante un año! Entonces recogerás los frutos con gozo, tanto en el tiempo como, sobre todo, en la eternidad.

+ Elías
Patriarca del Patriarcado católico bizantino

+ Metodio OSBMr + Timoteo OSBMr
obispos secretarios

10 de marzo de 2023