MANIFIESTO SOBERANO, expresión ciudadana de rechazo a la OMS

1 year ago
26

La soberanía se refiere a la autoridad para actuar administrativa, política y económicamente en el espacio de la república con entera libertad, autoridad que para fines del convivir social se delega a los representantes que son nombrados en base a un proceso electoral. Una característica básica de la soberanía es la independencia, esto es que no depende de otra fuerza o poder y tiene competencia total para determinar el sistema político, administrativo, económico, cultural, etc., el pueblo escoge para su organización como sociedad.

En el segundo inciso de la CRE se enseña que la soberanía radica en el pueblo; por lo tanto, en principio, no son, ni el gobierno ni las instituciones del estado los titulares de la soberanía. Titular, dueño o propietario de la soberanía es el pueblo del Ecuador. Para que el gobierno ejerza la representación requiere de la voluntad soberana de la titularidad expresada en las urnas obteniendo así la autoridad moral y legal para cumplir con el mandato que se le otorga. El pueblo, por lo tanto, es el titular del derecho soberano, es quien tiene el poder supremo para ejercer soberanía con total independencia en todo el territorio de la república. En otras palabras, el pueblo (mandante) confía a los electos (mandatarios) los negocios del estado; en cierta forma, es un encargo fiduciario que hace el pueblo al gobernante para que en el tiempo determinado en la constitución cumpla lo establecido la oferta de campaña y en su plan de gobierno.

¿Ahora bien, será que el mandato que el pueblo le otorga al gobierno es ilimitado en sus facultades? No, la voluntad soberana del pueblo expresada en las urnas tiene como fundamento la oferta de campaña, el plan de gobierno y la Constitución, todo lo demás que excede a los límites del mandato o encargo requiere autorización expresa del mandante. Es de resaltar que no cabe delegación de la soberanía al mandatario porque sería despojarse de lo propio, inherente e inseparable cualidad de la persona humana por el sólo hecho de ser persona. En las urnas la persona humana otorga exclusivamente autoridad para ejercerla por medio del poder público para la obtención del buen vivir. El candidato propone a los electores un plan de gobierno sobre la base del marco reglado que se encuentra en la constitución de la república, de esta forma se gana la confianza del elector que, deposita su voto en la urna en la confianza de que el candidato, si gana la elección pondrá, por medio de los órganos del poder público, en movimiento su plan de gobierno. El voto depositado en la urna es la voluntad del pueblo, es el encargo fiduciario, el mandato de hacer y cumplir la oferta de campaña expresado en el plan de gobierno. Exceder o distraer la oferta de campaña expresada en el plan de gobierno que fue el fundamento para alcanzar la confianza del elector, constituye materia sujeta a objeción, impugnación y sanción por los medios que se encuentran establecidos en la constitución. Si el mandatario requiere realizar actos o contratos no contemplados en el plan de gobierno o que se distancian de las normas constitucionales, debe consultar al mandante o abstenerse de realizar el acto o contrato.

Loading comments...