Si la mujer quiere igualdad, la igualdad comienza en el útero.

Se habla mucho de la igualdad de las mujeres. Las feministas recalcitrantemente insisten que las mujeres son unas infelices por no ser iguales a los hombres. Mientras hayan mas mecánicos y limpiadores de desagües que sean hombres y no mujeres, no habra igualdad. Mientras en todas las disciplinas del que hacer humano, en conjunto, se vean mas hombres trabajando que mujeres, no hay igualdad.

Pero la igualdad de las mujeres comienza en el Vientre Materno, como se expresó con orgullo en el lema de la Marcha por la Vida del año pasado. De paso, la marcha del movimiento pro-vida de Estados Unidos, en Inglés, The March for Life, que es la marcha de protesta más grande del planeta. Se lleva acabo anualmente en la ciudad de Washington DC.

En un momento en que la igualdad está al frente de la discusión nacional, los niños no nacidos en el útero a menudo quedan fuera del debate.

Los más pequeños, muy especialmente las mujeres o chicas más pequeñas, se las pasan por alto simplemente porque no pueden hablar por sí mismas. Como bien dice la presidenta del March for Life o la Marcha por la Vida, Jeanne Mancini: “cuando se conoce esta grave injusticia, nos corresponde a nosotros el importante papel de defender a los no nacidos y confirmar su humanidad.”

Cuando se habla de la Igualdad de la Mujer, por qué no luchar por la igualdad de todas las mujeres, especialmente las millones de mujeres asesinadas en el útero cada año. Por qué no luchar por su protección apoyando a las mujeres que enfrentan embarazos inesperados. Por qué no donar a los centros de recursos para el embarazo, y si a ti mujer jóven, que te preocupa tanto la causa de las mujeres, por qué no donar tiempo como voluntaria a las madres que lo necesitan?

De nuevo como dice Jeanne Mancini, la igualdad no es un concepto que solo se aplica a ciertos grupos de personas. La igualdad es de todos y comienza en el útero.