Alguien tiene que decirlo...

Si lo dices eres juzgado, y si no, también. Es mejor obedecer a Dios y atenerse a las consecuencias cualesquiera y estas sean. A medida y nos vamos acercando al desenlace final, los procrastinadores crónicos desatenderán más y más sus lámparas. Un error fatal cuando la entrada al 1er reino estaría en juego. Pablo llegó a escribir --somos templo del Espíritu de Dios. Cuando niño, la labor del profeta Samuel en el santuario era la de mantener aceite en las lámparas continuamente. En el reino de los cielos esto es una verdad fundamental y no entendemos por qué tantos tropiezan con ella. Busca a Dios cuando todavía puedas hacerlo, porque llegará el día cuando tinieblas cubrirán la tierra.