DANIEL 3 – El horno de fuego. FÉ Y OBEDIENCIA

3 hombres sabios de DIOS (Sadrac, Mesac y Abednego) eran los ayudantes de Daniel, quien por su sabiduría y por ser el único que pudo interpretar el sueño del rey, fue nombrado gobernador de toda Babilonia. Los 4 habían sido tomados dentro de los cautivos en la destrucción de Jerusalen y llevados a Babilonia.

A muchos no les gustaba esta influencia hebrea y en varias ocasiones conspiraron para deshacerse de los hebreos. El rey había erigido una gran estatua de oro y los detractores de los hebreos le sugirieron firmar un decreto en el que todo aquel que no se inclinase ante la estatua sería arrojado a un horno de fuego. El rey sin dar tanta importancia lo firmó.
Al llegar el momento los 3 hombres rehusan inclinarse y adorar la estatua. 3 soldados quienes arrojaron a los 3 hombres al horno murieron calcinados. Sin embargo, Nabucodonosor se sorprendió al ver a los 3 hombres y un cuarto, parecido a una divinidad, moverse entre el fuego sin quemarse. Nabudoconosor los llama y les pide que salgan y cuando lo hacen, los 3 hombres salen íntegros. El rey reconoce al Dios de los hebreos y posteriormente los nombra gobernadores en otras provincias.