Alta con neumonía

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Este video le ayudará a comprender la neumonía y la manera de manejar su recuperación. Mire el video completo para obtener más información sobre cómo manejar la neumonía. Si usted ha estado recientemente en el hospital con neumonía, es importante entender cómo recuperarse correctamente cuando vuelva a su casa. La neumonía es una infección que se puede dar en uno o en ambos pulmones. Los alvéolos pulmonares en el extremo de las vías respiratorias se inflaman, irritan y se llenan de líquido, lo que hace que tenga dificultad para respirar. Otros síntomas de neumonía incluyen: tos que puede producir una mucosidad espesa, dificultad para respirar, dolor en el pecho cuando respira profundamente o tose, fiebre, sudoración o escalofríos, baja temperatura corporal en adultos mayores, dolores musculares y sensación de cansancio general, náuseas, vómitos o diarreas, y dolor de cabeza. Es importante que comprenda que seguirá teniendo los síntomas durante la recuperación en su casa. La tos debería mejorar paulatinamente en una o dos semanas. Es probable que necesite varias semanas para que el apetito, los hábitos de sueño y los niveles de energía vuelvan a la normalidad. Para poder recuperarse adecuadamente, deberá tomarse un tiempo sin ir a trabajar y sin seguir su programa de actividades normales. Afortunadamente, puede manejar mejor la neumonía si sigue las siguientes instrucciones del equipo de atención médica: tomar los medicamentos según lo indicado, realizar los procedimientos de cuidado personal, realizar algunos cambios en su estilo de vida y proteger los pulmones de otras infecciones y sustancias irritantes. Cuidarse significa tomar los medicamentos exactamente como le indicó su médico. No omita ninguna dosis. No deje de tomar los medicamentos aunque se sienta mejor. Tome nota de cualquier efecto secundario e infórmeselo a su médico. No tome ningún medicamento o suplemento de venta libre sin antes consultar con su médico. Cumpla con todas las citas de seguimiento acordadas con los miembros de su equipo de atención médica. Usted puede contribuir a su recuperación si realiza algunos procedimientos simples en su hogar tales como ejercitar los pulmones. Durante el día, realice un par de respiraciones profundas, dos o tres veces por hora. Las respiraciones profundas ayudan a desbloquear los pulmones. Si desea obtener más información sobre los ejercicios de respiración consulte a su médico. Tener tos con moco es normal y ayuda a eliminar líquido de las vías respiratorias, de modo que tome medicamentos para la tos solo si su médico le dice que puede hacerlo. Proteja a las personas que lo rodean, teniendo a mano un pañuelo de papel para cubrirse la boca cuando tosa y si tose con mucosidad, no se la trague. Escúpala en un pañuelo de papel y deséchelo de forma adecuada. Es posible que su equipo de atención médica le recomiende un drenaje postural. Para realizar esto debe recostarse con la cabeza en una posición más baja que su pecho. Esta posición ayuda a drenar el líquido de los pulmones. También puede indicarle que se dé pequeños golpes en el pecho para ayudar a eliminar la mucosidad a través de la tos. Para esto recuéstese con la cabeza en una posición más baja que el pecho y dese golpes firmes en el pecho con la mano ahuecada. El equipo de atención médica puede proporcionarle las instrucciones específicas. Un humidificador o vaporizador puede ayudarle a respirar más fácilmente. La humedad de un baño caliente también puede ayudar. Recuerde que estos dispositivos deben limpiarse diariamente. No limpiarlo adecuadamente puede dar lugar a otra infección similar a la neumonía. Los cambios en la alimentación pueden ayudar en su recuperación. Una buena alimentación ayuda a que el cuerpo combata infecciones y se recupere más rápidamente. Una dieta equilibrada incluye frutas, verduras, carbohidratos y proteínas todos los días. Tome de seis a ocho vasos de agua, jugo o té diluido al día, a menos que su médico le haya indicado otra cosa. No beba alcohol mientras esté en recuperación. Dormir lo suficiente también hace que el cuerpo se recupere más rápidamente. Si la tos interrumpe su descaso por la noche, duerma siestas durante el día. Proteja los pulmones de los irritantes. No fume ni permita que otros fumen a su alrededor. No salga de su casa si la contaminación del aire es elevada. Evite el humo de la chimenea. Proteja los pulmones de cualquier otra infección lavándose frecuentemente las manos con agua caliente y jabón. Evite la exposición a multitudes y a personas con resfriados o gripes. Pregúntele a su médico si debe vacunarse contra la gripe o la neumonía. Llame a su médico si tiene más dificultad para respirar, no puede tomar una inhalación profunda, le duele el pecho al respirar, la fiebre regresa, tose con mucosidad amarilla...

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