Lección 18 La Eucaristía, ¿ Real o simbólica?

3 years ago
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SACRAMENTO DE LA EUCARISTIA
CONTINUACION. OBJECIONES PROTESTANTES Y RESPUESTAS.

EUCARISTIA: SUBLIME EXPRESION DEL AMOR DIVINO

rev. Miguel Angel Vega León

OBJECION PROTESTANTE: Jesús dice “Yo soy la puerta”, “yo soy la luz”, “yo soy la vid”, etc., pero nadie piensa que físicamente Jesús sea eso: una puerta o una vid; porque El está hablando en sentido simbólico o figurado. Del mismo modo, cuando dijo “Yo soy el pan vivo” que se da como alimento, debe entenderse simbólicamente.

RESPUESTA: Es cierto que Jesús dijo que El era la vid, la puerta o la luz, pero nunca dijo agarrando una vid o una puerta…«Yo soy esta puerta», o «yo soy esta vid». Mientras que en la Ultima Cena, “Jesús tomó un pan y dijo ESTO es mi cuerpo”(Mc 14, 22). Por lo tanto la comparación aludida por los hermanos, no aplica.

Si las palabras de Jesús, hubieran tenido sentido simbólico, el lo habría explicado. Decimos esto, porque cuando sus oyentes se equivocaban tomando sus palabras en sentido literal, su práctica constante era rectificar inmediatamente el error. Por ejemplo, cuando Cristo habló de “nacer de nuevo”, Nicodemo creyó que debía nacer de nuevo de su madre… Jesús le aclara que le está entendiendo mal, que se trata de «nacer del agua y del Espíritu» (Jn 3,3ss). O en aquel otro momento cuando les dice a los Apóstoles «cuídense de la levadura de los fariseos» … ellos, como oyen levadura, piensan que les está hablando de panes, Jesús les aclara que les está hablando de la doctrina de los fariseos (Mt 16,6ss).

Mas cuando sus palabras eran entendidas en su sentido literal, pero daban lugar a murmuraciones y objeciones, era costumbre de Jesucristo repetir su afirmación. Así, cuando Jesús dijo al paralítico tus pecados te son perdonados, inmediatamente algunos empezaron a decir que estaba blasfemando; entonces hizo caminar al paralítico, diciendo «para que sepan que el Hijo del hombre tiene poder para perdonar los pecados…» (Mt 9,1ss).

Otro ejemplo: Cuando Jesús dijo: Abraham se regocijó pensando ver mi día, lo vio y se alegró; los judíos entendieron que afirmaba haber vivido en tiempo de Abraham, lo cual ellos no creían: ¿Aún no tienes cincuenta años y has visto a Abraham? Pero Jesús reitera lo dicho haciendo una triple ratificación: «En verdad, en verdad os digo, antes de que Abraham existiera, Yo Soy». Primero, repite su afirmación diciendo que existía en tiempo de Abraham y, aún antes; segundo, intensifica lo que dice haciendo algo semejante a un juramento: “en verdad, en verdad os digo”, y, tercero, profundiza su afirmación cambiando las palabras, pues en lugar de decir “yo existía”, dice “Yo soy”, que es nada menos que el nombre de Dios (Jn 8,55ss / Ex 3,14).

Esto mismo pasó en el capítulo 6 de san Juan… la gente empezó a discutir ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Entonces Jesús repite, intensifica, y profundiza: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros; el que muerde mi carne… y sigue diciendo TROGO (morder) en los versículos siguientes (56,57 y 58).

Sepamos que para “comer” se usan en griego las palabras FAGO y TROGO; «fago» es una palabra para la acción de tomar alimentos, pero también puede usarse en sentido simbólico, como en “sarcófago” (=que come carne), por eso Jesús para eliminar toda ambigüedad, y dejar muy claro el sentido que le está dando a «fago», después de que la gente murmura, cambia esa palabra por «trogo» que es una palabra para indicar la acción misma de comer, es decir, significa: masticar, morder, roer. Jesús entonces está diciendo: ¡el que no me muerda, el que no me mastica!… ¿Qué más literal lo queremos? Por eso, la gente dijo: es duro este lenguaje, ¿Quién puede escucharlo? …Y se fueron. Lo abandonaron, y Cristo en lugar de decir: ¡Hey!, ¡paren, paren!, me están entendiendo mal… El no les dijo nada… Dejó que se fueran… pagó un alto precio por mantenerse en lo dicho.

OBJECION PROTESTANTE: El v. 63 dice que lo dicho por Jesús debe entenderse en sentido figurado: El espíritu es el que vivifica, la carne para nada aprovecha; las palabras que les he dicho, son espíritu y vida. RESPUESTA: Si con esa frase, Jesús estuviera aclarando que lo dicho por El antes de este versículo debía entenderse en sentido figurado, entonces ¿por qué se fueron sus oyentes?... Lo abandonaron porque tomando sus palabras en sentido obvio y natural, imaginaron que Jesús quería darles a comer su cuerpo por pedazos después de su muerte. Y del contexto se desprende, que con dicha frase, Jesús trata de desvanecer su error diciéndoles: mis palabras se refieren a algo espiritual y viviente; no quiero darles a comer una carne muerta, sino mi carne viva, animada por el espíritu y la vida divina. Por eso también, nosotros ahora, no somos caníbales, ya que comemos a Jesús Resucitado, no una mera carne humana que para nada aprovecharía.

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